
1-A nadie en el gobierno mexiquense parece preocuparle la elevada, preocupante y socialmente perniciosa ineficacia de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). La Universidad de las Américas-Puebla (UDLA) documentó el alto índice de impunidad que padece el Estado de México, que deja más delitos sin castigar que Filipinas, el país asiático que es el de mayor impunidad del mundo.

2-No sorprende la falta de entusiasmo de los priístas mostrado en la campaña de José Antonio Meade: no es de sus filas y su propia personalidad no genera adhesión. Además, su postulación fue un agravio a los cuadros y militancia tricolor, porque evidenció que ni el propio presidente Enrique Peña Nieto consideró a los prospectos de su partido incapaces de ganar la elección y por eso optó por un externo. Esa ofensa se agravó con la designación del panista Javier Lozano como vocero de la campaña presidencial del PRI.

3-Luís Videgaray, el poderoso y arrogante secretario de Relaciones Exteriores mostró una vez más su influencia determinante en las decisiones del presidente Enrique Peña Nieto, al colocar a Baltazar Hinojosa, uno de los incondicionales y protegidos del primero, como titular de la SAGARPA. Los enterados sostienen que nadie entra, ni sale del gabinete si no lo quiere Videgaray.