
1-Muy preocupante esa información que proporcionó el secretario de Salud, José Narro: en 1980 murieron 14 mil mexicanos por diabetes; en 2016: 105 mil. Ese período corresponde al en que se relajaron los controles para la venta de comida chatarra y refrescos. Si sumamos las víctimas de diabetes de todos esos años podrían aproximarse a las dos millones: ese es el costo en vidas del gran negocio de la alimentación con alto contenido de químicos y de los populares refrescos.

2-En el Estado de México la pena máxima es de 70 años de cárcel, por lo que nadie puede pasar más de ese tiempo en prisión, suponiendo que no muriera antes. La verdad es una pena de por vida. Al violador de la señora Margarita Ortiz Macías, en suelo mexiquense, Ramón Martínez García, le dieron casi 112 años. La verdad los jueces no deben condenar a los delincuentes a más de 70 años de prisión, porque la condena que se excede, no se puede aplicar en la práctica, y sólo sirve para la demagogia del poder judicial de la Fiscalía.