1-Hirving Lozano y el PSV ganaron el campeonato de fútbol de Holanda. Lo importante para el mexicano es que fue importante en ese logro. No fue un jugador del montón. Cuando estuvo lesionado o castigado su club sufrió para ganar, prueba de que es una pieza clave para el éxito. Y le costó muchas faltas y golpes, porque los defensas adversarios lo traían de encargo, y como es menudito, no les costaba mucho trabajo faulearlo y dejarlo revolcándose en las canchas, no pocas veces lesionado.
2-Hirving Lozano es muy querido en Holanda, porque les recuerda, con las diferencias notables, a Johan Cruyff, su mayor ídolo de todos los tiempos. El mexicano y el fuera de serie jugador holandés comparten una cualidad poco común en el fútbol mundial y menos en el mexicano: juegan con el rostro levantado, viendo la posición de sus compañeros, para darle el pase al que está menos marcado y con posibilidades de hacer crecer la jugada. Sus centros al área rival son veneno, aunque pocas veces son aprovechados por sus coequiperos. La selección mexicana necesita más jugadores con esta cualidad. En el torneo mexicano los jugadores tiran pases o centros a lo tonto, por no decir una mala palabra.
