
*El 20 por ciento de medicinas caducadas corresponde al Estado.
La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) dio a conocer que, en promedio, al año se vencen en México 12 millones de medicamentos, los cuales requieren un tratamiento especial para evitar ingresen al mercado ilegal o sean desechados de manera inadecuada.
Los cálculos del Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos (SINGREM) indican que al menos 30 por ciento se intenta vender nuevamente, con los riesgos que ello implica para la salud de quien lo usa luego de su vida útil.
La zona geográfica que más aporta al volumen de este tipo de desechos es la Ciudad de México (24.0%) y le siguen el Estado de México (20.0%) como segundo lugar y Jalisco (6.0%) ubicado en la tercera posición.
Las autoridades tienen de manera permanente un Plan de Manejo con presencia en 26 estados, donde viven 70 millones de habitantes. Allí se ubican cerca de 5 mil contenedores instalados en clínicas, hospitales, farmacias y centros comerciales.
Los daños ocasionados por el consumo de medicinas caducadas son diversos, y aunque en algunos casos los medicamentos sólo pierden las propiedades curativas, en otros se transforman y pueden causar graves problemas.
Los estudios indican que al menos 90 por ciento conserva su principio activo, pero en el resto el gran riesgo es cuando alguna de estas sustancias se vuelve tóxica, como ocurre con la tetraciclina, un antibiótico que puede provocar una enfermedad renal si se usa luego de su vida útil. En el caso de la penicilina, causa reacciones de hipersensibilidad, pero con la insulina se debe ser mucho muy cuidadoso.
En general la recomendación es revisar siempre la fecha de caducidad, mantener los medicamentos en condiciones de seguridad y en lugares frescos y secos, con temperaturas constantes, no colocarlos cerca de campos electromagnéticos -como son televisores y otros electrodomésticos-, mantenerlos en su envase original, e incluso verificar si deben conservarse en el refrigerador pues algunos se alteran con el calor.
Cuando es desechado de forma inadecuada, un medicamento impacta de forma negativa al medio ambiente, pues al contacto con el suelo el principio activo contamina mantos freáticos o al desecharse con los residuos sólidos, puede intoxicar a trabajadores del servicio de recolección de basura e incluso incrementar la resistencia a antibióticos en los microorganismos, lo cual dificulta a la postre combatir enfermedades.
Por esa razón la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) se ha sumado a la campaña nacional e invita a la comunidad universitaria y al público en general a participar en la Campaña de Acopio de Medicamentos Caducos que llevarán a cabo a partir del 19 de abril y hasta el 20 de junio.
Esto será en 10 espacios académicos de la máxima casa de estudios, como son las facultades de: Medicina, Odontología, Lenguas, Planeación Urbana y Regional y Ciencias Políticas y Sociales, en la primera etapa.
En la segunda van Ingeniería, Humanidades, Derecho y Contaduría y Administración, así como el Centro de Investigación en Ciencias Médicas.
Los residuos recolectados durante esta campaña serán fármacos caducos, sobrantes de tratamientos médicos que ya no sean utilizados, así como cajas, envases vacíos o con restos de sustancias. Se busca concientizar a la ciudadanía de la necesidad de darles un tratamiento adecuado para que no se conviertan en un riesgo potencial.