CARTAS A LA REDACCiÓN
Lic. Augusto Lozano Robles
Presidente editor de “El Espectador”
He leído en su semanario sobre los abusos de los bancos contra sus cuentahabientes, y sobre las sumas estratosféricas que ganan cada año. Me impacto la información sobre esos montos difundidos hace poco por ustedes. En 2017 ganaron 138 mil millones de pesos, lo cual es un insulto en un país con decenas de millones de personas en pobreza.
Más sorprendente es que esas ganancias fueron 30 mil millones de pesos más que las de 2016, que también fueron exageradas, porque el gobierno deja a los bancos hacer lo que quieran. No sé si haya una ley que norme las actividades y el comportamiento de los bancos, pero si existe, no se aplica.
Me tocó sufrir en carne propia las deficiencias de los bancos. El martes 20 andaba en el centro de Toluca y aproveché para ir a la sucursal de Banamex que está frente a Los Portales. Fui a cobrar un cheque, porque necesitaba el dinero para pagar ahí mismo cuotas del Seguro Social.
Era el último día para cumplir con esa obligación sin pago por retraso, pero no pude cumplir porque el banco no tenía “sistema”, por lo que no pague.
Otros bancos estuvieron trabajando normalmente y pude haber cubierto el pago en esos bancos, el problema fue que yo no llevaba dinero pues tenía la seguridad de que me pagarían el cheque y de ahí cumpliría mi obligación con el Seguro Social.
Perdí el tiempo y dejé de cumplir por esa falla del banco, por la que no se responsabilizó el banco, ni siquiera dio disculpa. Si no dan servicio cuando deberían darlo, no pasa nada, porque los clientes estamos indefensos, pero si uno les debe y se atrasa unas horas, le cobran intereses, porque nadie defiende a la población de los abusos de los bancos.
Tuve que acudir al día siguiente a perder otro tiempo por culpa del citado banco, que parece que entre más gana más empeora su servicio.
Le agradecerá la publicación de este correo.
Maestro Israel Villanueva Ramírez