*EU e Inglaterra lanzaron la primera alerta mundial de este tipo, advierten sobre Rusia.
El día de ayer y de manera conjunta, autoridades de los Estados Unidos y Gran Bretaña advirtieron sobre la posibilidad de un ciberataque ruso a servidores y ‘routers’ gubernamentales y de la iniciativa privada, así como en casas y oficinas de ambas naciones, como parte de una escalada en el uso de este tipo de armas informáticas a nivel naciones.
Debido a la naturaleza propia del posible ataque, así como del objetivo, una medida como esta no solo afectaría ni se limitaría a los usuarios de esas naciones, sino que bien podría implicar a una gran cantidad de víctimas en todo el mundo.
De manera reiterada, especialistas y autoridades -sobre todo norteamericanas- han advertido la posibilidad de que Rusia realice este tipo de ataques, pero a decir de Rob Joyce, coordinador de ciberseguridad para el Consejo Nacional de Seguridad de los Estados Unidos, de detectarse este tipo de actividades, “ya sea del Kremlin, o de cualquier otra nación-estado” su país actuará en consecuencia con “todos los elementos de la capacidad de los Estados Unidos para responder a este tipo de intrusiones”, incluidas “medidas físicas”.
Como lo señala el “New York Times”, este anuncio se inserta en una especie de versión computarizada de la guerra fría, en la cual en vez de pedirle a la población que se meta a los refugios, se le pide que “cambie su password”.
Especialistas en ciberseguridad, tanto americanos como británicos, advierten de la capacidad rusa para llevar a cabo un ataque a la infraestructura de otras naciones, secuestrando o controlando la información que fluye por la red de redes, se trata de “una tremenda arma en manos de un adversario”, advierten.
Sin embargo, a decir de los expertos la meta no siempre es el robo de información, sino el “facilitar otro tipo de operaciones o futuros actividades de agresión”. Tanto los Estados Unidos como Gran Bretaña han acusado ya antes al Kremlin de intentar penetrar la red de suministro eléctrico en ambos países sin lograr hacer algún daño aún.
Finalmente, oficiales en ambos lados del Atlántico han urgido a las empresas y población en general a proteger de mejor manera sus redes.
