
1-El escándalo por la renta en menos de 70 mil pesos de un avioneta Cessna por parte de la campaña de Andrés Manuel López Obrador es desmesurado; sobre todo, si se toma en cuenta que la Comisión Federal de Electricidad en 5 años pagó 2 mil 685 millones de pesos por la renta dos aeronaves como la usada por el tabasqueño, y de 8 helicópteros Bell medianos. Además, la ahora empresa productiva del Estado pagó el mantenimiento preventivo y correctivo de la flotilla de aeronaves. Y nadie se escandalizó por eso, a pesar de haberse publicado en un diario de circulación nacional. Los 2 mil 685 millones de pesos alcanzaban para comprarse 29 avionetas Cessna como las dos rentadas.
2-El megaproyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México no estaría a debate si no lo pone en la mesa López Obrador. Si el tabasqueño pierde la elección presidencial la megaobra seguirá, y tal vez no se investiguen los numerosos actos de corrupción y sobreprecios detectados por la Auditoría Superior de la Federación. Si triunfa “El peje”, la decisión final de la construcción del NAICM deberá ser el resultado de una revisión integral que incluya los aspectos fundamentales de lo que deben cobrar las empresas constructoras, el impacto ambiental y la seguridad de las instalaciones.
3-Hay mucho maniqueísmo en el debate del megaproyecto de la nueva terminal área capitalina. Se explica porque se está desarrollando en medio de la campaña electoral por la presidencia de la República más definitoria del rumbo del país. Ya la campaña de José Antonio Meade está difundiendo que votar por AMLO es votar por la cancelación de la megaobra, a lo cual contribuye la posición cambiante del tabasqueño.