De acuerdo con información de última hora de “The Washington Post”, el Comité Nacional del Partido Demócrata de los Estados Unidos habría presentado la mañana de este viernes una demanda multimillonaria contra el gobierno ruso, el equipo de campaña de Trump y la organización WikiLeaks, alegando una conspiración de largo alcance para afectar los resultados de la elección presidencial de 2016.
De acuerdo con lo dado a conocer por el medio estadounidense, la demanda se habría radicado en un distrito de la Corte Federal en Manhattan, y la querella sostendría que altos miembros del equipo de campaña de Trump habrían conspirado junto con el gobierno de Rusia para que equipos de espionaje militar de esta nación hackearan la red del Partido Demócrata y diseminaran a través de WikiLeaks el material robado para perjudicar la campaña de Hillary Clinton.
El presidente del Consejo Demócrata habría calificado estas acciones como “un asalto a la democracia” norteamericana, que contó con la participación activa del equipo de campaña de Trump.
La demanda se presenta en momentos en los cuales aún se realiza una investigación especial en el Senado de los EU para determinar si existió algún tipo de asociación entre miembros de la campaña de Trump y Rusia. Acusaciones a las que el presidente Trump ha calificado como farsas.
El alcance legal de la demanda contra Rusia no está claro, pues se le acusa de cometer actos de espionaje en servidores privados.
Sin embargo, el antecedente más directo de un caso similar se remontaría al caso “WaterGate”, por el que finalmente el “Comité para la reelección de Nixon” llegó a un acuerdo por el cual pagó 750 mil dólares para resarcir el daño alegado en la demanda civil en su contra. El acuerdo se habría firmado el mismo día en que Nixon presentó su renuncia como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
Entre los miembros de la campaña de Trump inculpados se encontraría su hijo, Donald Trump Jr.; su yerno, Jared Kushner; y su jefe de campaña, Paul Manafort, entre otros. Sin embargo, no se mencionaría al presidente Trump como presunto implicado.
Con información de “The Washington Post”.
