*Cartas a la Redacción
Les escribo para exponerle los efectos de la crisis en la economía de la clase media. Este municipio fue creado para familias de esa clase, pero ahora un porcentaje importante tiene problemas para mantener su antiguo nivel de vida. El dinero que ganan ya no les alcanza para ello.
Tengo un cuñado quien es jefe en una empresa gasera y tiene que ver con los volúmenes del combustible vendido por la compañía todos los días, a la semana y al mes, por lo cual se ha dado cuenta de que el consumo bajó en colonias de clase media.
Me contó que lo mandaron a investigar qué estaba pasando y descubrió algo impensable: familias de clase media están de nuevo utilizando el anafre y carbón para cocinar los fines de quincena, porque para entonces no tienen ya dinero para comprar gas.
Es una situación desconocida, pero bastante extendida me dijo mi cuñado, lo cual habla de la grave crisis económica familiar en sectores que antes hasta el lujo se daban de viajar al extranjero y cambiar de vehículos periódicamente.
Todavía y especialmente los sectores de altos ingresos utilizan carbón y parrillas, pero para asar carne en convivencias familiares los fines de semana, no por necesidad ni falta de gas o dinero para comprarlo cuando ya agotaron la quincena, como sí ocurre con la clase media baja.
Creo que eso refleja claramente cuanto está ocurriendo con la clase media, que en realidad ya empobreció y tiene más riesgos de padecer un mayor deterioro de sus condiciones de bienestar que posibilidades de recuperar su poder de compra y calidad de vida anteriores. Quise exponer esta situación que me fue revelada e ignora mucha gente y las autoridades.
Le agradezco su atención a esta carta.
Economista Jorge Santiago Soriano Ruiz.