
*La aportación en especie representa 400 mil MDP. *Beneficiará interés privado.
La virulencia del debate sobre el megaproyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), en ejecución en suelo del oriente mexiquense, olvida un aspecto fundamental del mismo:
El aporte en especie de parte del gobierno federal suma unos 400 mil millones de pesos en beneficio de quienes reciban la concesión para explotar la terminal área; es decir, “un sacrificio del patrimonio inmueble público en favor de intereses y ganancias privados, particulares”, alertó Leoncio Mata Zárate, colaborador de este semanario.
El valor del predio de 5 mil hectáreas no se está incluyendo en las discusiones del megaproyecto, y se trata de suelo propiedad de la nación. Y no es una bagatela, sino un terreno de alto precio, “cuyo valor se multiplicará cuando el megaproyecto esté en operación, de lo cual nadie habla”, destacó el también editorialista de “El Espectador”.
Por su parte, el economista e investigador de la UAM-Xochimilco, Gustavo Leal, comentó que la lógica indica que si el gobierno aportó esos terrenos y dinero en efectivo para el NAICM, “debería ser beneficiario también (y en proporción directa a esa aportación efectuada) de las utilidades que dejará la explotación de la terminal aérea”.
“Esas tierras sobre las cuales se ejecuta la megaobra forman parte del patrimonio inmueble federal, y fueron cedidas para la construcción, en una decisión oscura, porque no se conocen públicamente los términos de esa entrega”, recalcó Mata Zárate.
Sobre el mismo tema, José Luís Gutiérrez Cureño, ex alcalde de Ecatepec, advirtió que si no se contabiliza el importe del terreno como aportación gubernamental al NAICM y el gobierno no participa en las ganancias, las autoridades podrán incurrir en delito.
Si se toma en cuenta el valor comercial de esos 50 millones de metros cuadrados, subrayó, el gobierno está aportando las dos terceras partes de la inversión total. “Por esa razón, cuando esté funcionando la nueva terminal debería recibir el 66 por ciento de las utilidades”, insistió Mata Zárate.
No quiso entrar al debate sobre si debe cancelarse o terminarse el megaproyecto en cuestión. Se limitó a destacar la indebida no inclusión del valor del terreno entregado para el NAICM como inversión pública en el megaproyecto, lo cual no se debate.
“Ni siquiera Andrés Manuel López Obrador ha percibido esta situación. La polémica se centra en la inconveniencia de esas instalaciones, con partidarios de concluir las obras y de cancelarlas, de la presunta corrupción en la asignación de contratos, los sobreprecios y las modificaciones al alza de los montos pactados para las diferentes fases de la construcción, pero nadie se refiere al predio de 5 mil hectáreas cedidas para el megaproyecto”, subrayó.
Estimó en unos 8 mil pesos el metro cuadrado de terreno cedido, por lo que esos 50 millones de metros cuadrados tienen un valor comercial de 400 mil millones de pesos, de los cuales nada se dice y mucho menos se discute. Hay un desconocimiento total sobre este aspecto. El gobierno procede en su defensa del NACM como si no se hubiera desprendido de ese patrimonio inmueble y como si sólo los particulares estuvieran aportando inversiones, abundó.
Mata Zárate se refirió a lo que sostiene el secretario de Comunicaciones y Transporte, Gerardo Ruiz Esparza, quien asevera que el proyecto es de particulares y el gobierno no está aportando más que 3 mil millones de dólares, y que los empresarios involucrados recuperarán su inversión con los diferentes cobros que se harán por el uso de las instalaciones. “No incluye en su discurso la aportación gubernamental en especie”, reiteró.