*La gente debe cuidarse, comenzando por tratar bien la diabetes, recomiendan.
Las enfermedades renales van en aumento. Estos padecimientos no sólo desconocen condición social sino también edad, por ello afectan igual a menores que adultos, con una patología mortal, en la cual sólo se puede ayudar a estabilizarlos y brindarles cuidados paliativos, porque no hay un tratamiento 100 por ciento efectivo, ni tienen cura.
No hay ningún presupuesto en ninguna parte el mundo para solventar las complicaciones por diabetes, por lo cual el camino más viable es sensibilizarlos que si no se controlan la glucosa les va a dar insuficiencia renal y teniéndola, la muerte está muy cerca.
En conferencia de prensa, autoridades de la clínica 251 del IMSS indicaron que cada vez son más frecuentes los casos de insuficiencia renal por las enfermedades crónicas, en especial una diabetes mal cuidada, donde no se controla el nivel de la glucosa, o por hipertensión sin tratamiento.
El no tener una sintomatología clara retrasa la atención y hoy tienen cerca de 4 mil pacientes, ya sea con diálisis ambulatoria, es decir en su domicilio; automatizada, hemodiálisis intramuros y extramuros. Además de 700 pacientes con trasplante renal.
Lo ideal sería que todos los pacientes fueran candidatos para el trasplante, pero no: cuando el paciente desarrolla insuficiente renal crónica hablamos de un problema terminal, sin cura, pues la diabetes es una emergencia, es el punto más importante que se debe atender en los derechohabientes para que no lleguen a otros problemas donde el paciente tiene anemia, fallas respiratorias o cardiaca, entre otras afectaciones neurológicas.
El enfermo renal crónico es un enfermo de diferentes partes en su organismo que se van deteriorando de acuerdo a cada paciente, sin que haya fechas específicas, pues tienen gente que en pocos años avanza y otros hasta con 27 años sujetos a tratamiento.
El tratamiento, detallaron, requiere de muchos cuidados, sobre todo cuando es manual, no se puede tener el equipo en condiciones insalubres, en el sol, lluvia, polvo, cerca de la cama, muñecos de peluche, pero la realidad que muchas veces la gente no tiene quién los cuide y con problemas de ceguera ellos mismos hacen el trabajo, lo cual no garantiza condiciones de limpieza.
El paciente con insuficiencia renal crónica, agregaron, tiene un mal trabajo de su sistema inmunológico, disminuyen las defensas y se incrementan las posibilidades de las infecciones. La insuficiencia renal no respeta nada, afecta desde niños, jóvenes, adultos entre 40 y 60 años, sobre todo en estos años cuando la diabetes, la gota y colesterol están en sus peores niveles, abundaron los especialistas. Ante este diagnóstico es necesario pensar en un tratamiento paliativo que ayude a los pacientes a mejorar su calidad de vida lo más posible ante sus padecimientos.