*Mientras los de Citibanamex se reunían con presidenciables, clientes sufrían deficiencias.
Justo en los momentos de las reuniones de los máximos mandos de Citibanamex en el país con los candidatos presidenciales, en las cuales exigieron mantener el actual régimen de privilegios y no tocar las llamadas reformas estructurales, los clientes de numerosas sucursales de ese banco y de dos más padecían por la falta de “sistema”.
Varios servicios se vieron afectados en Citibanamex, Banorte y Banjército, incluidos sus sistemas de transferencias electrónicas, en perjuicio de quienes debían hacer pagos en esa fecha. Todavía el lunes 30 de abril seguía la lentitud en el funcionamiento.
Grandes filas de usuarios se formaron en las representaciones de Citxibanamex en todo el país, por la lenta atención brindada en ventanillas; sobre todo, porque ese día fue el de pago a servidores públicos.
El poder económico de este intermediario financiero, con alta cartera de créditos diversos y en manos de extranjeros es tan grande que en a su 26 reunión de consejeros regionales asistió el presidente Enrique Peña Nieto y los candidatos presidenciales.
Citibanamex es el banco que más reclamos tiene por diversos errores, por lo cual su área de servicio al cliente está permanentemente saturada por molestos usuarios, reclamantes de cargos no efectuado, pagos no registrados y otras fallas. Por si fuera poco, de manera generalizada entre los bancos la atención es mala, y en muchas ocasiones los ejecutivos se portan groseros con los clientes, les hacen perder el tiempo y, finalmente, no les resuelven nada, por no hablar ya del verdadero maltrato y acoso de sus empresas de cobranza.
Y ese viernes 27 de abril precisamente el área de atención a clientes estuvo “muerta” en muchas sucursales: los clientes quejosos ni siquiera fueron atendidos, con la consiguiente molestia canalizada generalmente contra las cajeras y ejecutivos, cuando no son los culpables, sino el esquema de trabajo de la institución bancaria.
Mientras tanto, en su matriz en Ciudad de México, el director general de Citibanamex, Ernesto Torres Cantú, expresó su apoyo entusiasta a las reformas del presidente Enrique Peña Nieto. Reconoció la persistencia de problemas como la inseguridad pública, corrupción, impunidad y desigualdad (de esto últimos es responsable también el sistema bancario), pero urgió a mantener y profundizar las reformas estructurales.
De la misma forma, demandó sostener la estabilidad macroeconómica (que le ha permitido a los bancos en 2017 ganar 139 mil millones de pesos); es decir, mantener intocables las condiciones que les permiten cobrar comisiones no permitidas en otros países del mundo, ni en los de donde son sus dueños.
En esa reunión estuvieron presentes los representantes de los 20 principales fondos de inversión del planeta, quienes en conjunto manejan 200 billones de pesos (el PIB anual de México es de 22 billones de pesos, dato necesario conocer para dimensionar cuánto representa el poder financiero mundial).
Los bancos del sistema tienen en el país un marco jurídico que los privilegia y les permite imponer un régimen de verdadero agio en las tasas de interés aplicadas a los créditos al consumo mediante tarjetas.
Su propia intermediación en el mercado cambiario les procura ganancias extraordinarias, con diferencia de hasta 2 pesos entre lo que pagan por un dólar y el precio en que lo venden, porque no hay regulación gubernamental, eso exigen mantener en el próximo sexenio.