*En el Estado solo 24% de los jóvenes en edad de cursar estudios superiores lo hacen
La cobertura de educación, sobre todo en el nivel superior, sigue en bajos niveles y representa uno de los principales retos del sector educativo, donde tres de cada 10 jóvenes en edad escolar no encuentran oportunidad para concluir sus estudios y se trunca la inversión hecha durante 13 años.
El último dato que tiene el gobierno estatal corresponde al ciclo escolar 2016-2017 donde se registró una tasa de absorción de 78.1 por ciento; es decir, 78 de cada 100 estudiantes que concluyeron la educación media superior ingresaron a una institución de tipo superior, pero no el resto.
Del total de jóvenes de entre 18 y 23 años que viven en la entidad, 24.1 por ciento se encuentra cursando educación superior, incluyendo licenciaturas, posgrados y educación normal, lo cual evidencia la necesidad de más espacios y de innovar y diversificar la oferta educativa, fortaleciendo la modalidad a distancia y apoyando a los alumnos de bajos ingresos para que permanezcan y concluyan su formación.
El promedio de escolaridad de la población mexiquense mayor de 15 años en la entidad es de 9.6 años, lo cual la ubica arriba del promedio nacional de 9.3 años; sin embargo, el nivel de escolaridad no es homogéneo, cambia de una zona a otra, sobre todo si se comparan urbanas contra rurales, o se toma en cuenta lo que ocurre con los llamados grupos vulnerables.
El rezago educativo poco se ha reducido. En el 2010 quienes tenían 15 años o más y no habían concluido su educación básica obligatoria eran el 34.6 por ciento, pero en sólo cinco años bajó a 29.6 por ciento.
Un punto porcentual impacta de manera importante en la entidad, la cual cuenta con el sistema educativo más grande del país, con más de 4.8 millones de escolares, 261 mil 807 docentes, 25 mil 137 escuelas. Los estudios de la administración actual indican que la cobertura ha avanzado hasta alcanzar un nivel de 92.5 por ciento en educación básica, lo cual es menor a la tendencia nacional de 96.6 por ciento.
Los adultos mayores son un grupo que aún se mantiene en desventaja educativa, con tasas cercanas a 18 por ciento de analfabetismo; además, sólo el 15 por ciento cuenta con educación igual o mayor al tipo media superior. En el sector indígena la cifra es de 24.9 por ciento. El 10.4 por ciento de estos habitantes son analfabetas.
En infraestructura también hay carencias. Hay escuelas públicas que no cuentan con espacios básicos para una adecuada operación; de las escuelas públicas censadas, 19.5 por ciento no contaban con agua de la red pública, 2.5 por ciento no tenían baño o sanitario, 32.5 por ciento no tenían drenaje y 7 por ciento no tenía fuente de energía eléctrica.
El mobiliario básico en las escuelas no estaba totalmente cubierto, sólo el 94.8 por ciento contaba con pizarrones, 88.9 por ciento tenía escritorio para maestro, y el 91.9 por ciento contaba con muebles para que los alumnos se sentaran; en cuanto al acceso a tecnología y comunicaciones, 85.6 por ciento de las escuelas tenía equipos de cómputo funcional, 54.4 por ciento contaba con internet y 55.5 por ciento con línea telefónica, de acuerdo con datos del último mismo censo en la materia.