*Los finalistas no tienen muchos jugadores de sueldos estratosféricos.
Medio en serio y medio en broma algunos cronistas deportivos independientes sostienen que cuando contrata jugadores para el Toluca, Valentín Díez Morodo procede como los “codos” cuando van a un restaurante y no se fijan en las características del platillo, sino buscan el precio más bajo.
Así, el magnate recluta futbolistas para el Toluca. Y en la mayoría de las cosas gasta poco, pero los resultados son desalentadores, contrariamente a lo ocurrido en el torneo que finaliza este fin de semana. Santos-Laguna tampoco soporta una pesada nómina, y disputa la corona con “Los diablos”.
Todo lo contrario ocurrió con América, Tigres y Monterrey, quienes fracasaron en la liguilla en su intento de ganar el título, cuando eran los grandes favoritos, por los extraordinarios futbolistas de altos sueldos que tienen en sus filas.
Peor le ocurrió al Cruz Azul, otro club con muchos jugadores caros y presuntamente extraordinarios, que en las 17 jornadas de la fase regular de la competencia no mostraron esas cualidades.
Ni siquiera calificó a la liguilla. El gasto en futbolistas extranjeros lo tiró a la basura, en un dispendio del patrimonio de los cooperativistas, dueños de la empresa cementera y del equipo que cumplió 20 años de fracasos y 40 torneos defraudando a sus seguidores.
América fue eliminado de las semifinales con un marcador global de 6 goles a tres. Ni en su casa pudo derrotar a Santos, quien no contó con su jugador estrella, el campeón de goleo Djaniny Tavares.
Toluca y Santos supieron sacar provecho de sus jugadores, que salvo muy pocos, no son grandes figuras, ni tienen salarios extraordinarios, como los de América, Tigres, Monterrey y Cruz Azul.
Los cuatro equipos demostraron que el dinero no es todo y, menos, decisivo y definitivo para ganar un campeonato, pues para ello hace falta que los futbolistas jueguen no sólo con enjundia, sino también con sentido de equipo.
Así lo hicieron los que llegaron a la final de la competencia y que en la liguilla, por ese juego de conjunto, eliminaron a los tres favoritos para alzarse con la corona, y dejaron a la afición de Nuevo León sin la ya esperada final norteña.