
*Comienza a preocupar el pensamiento medieval del gobernador de Nuevo León.
Todos saben que Jaime Rodríguez Calderón, “El bronco”, no tiene ni la más remota posibilidad de ganar la presidencia de la República, y muchos están convencidos de que su candidatura independiente es producto de la intención del PRI y del gobierno para restarle votos a Andrés Manuel López Obrador el primer domingo de julio próximo.
No obstante, en los círculos académicos comienza a criticársele por lo que consideran un hombre con un pensamiento medieval, quien puede alentar esa misma posición en otros; sobre todo, porque aun cuando es un candidato presidencial débil, es gobernador de uno de los estados más ricos del país: Nuevo León.
Maruam Soto Antaki, un escritor, cuya madre Ikram Antaki (ya fallecida) era especialista en temas de Medio Oriente, por sus estudios de posgrado y por ser de origen sirio, se ha referido al tema, y ha considerado nefasto a “El bronco”.
En especial preocupan sus propuestas de cortarles una mano a los funcionarios corruptos, en lugar de aplicarles la ley y quitarles cuanto se hayan robado del patrimonio público; sobre todo, porque la repite con frecuencia, lo cual indica que no fue una simple ocurrencia.
Otros intelectuales, como Héctor Aguilar Camín, consideran perniciosa la intención de Rodríguez Calderón de acabar con los partidos políticos y con los políticos, a quienes califica con términos irrespetuosos.
Otros analistas políticos serios sostienen que sería peligroso para el país que tuviera un presidente capaz de promover reformas constitucionales y a la legislación penal para poder aplicar el castigo de la mutilación a los corruptos.
Un presidente de la República capaz de prohibir los partidos políticos y de aplicar la pena de la mutilación haría retroceder a México a la época de la Santa Inquisición, y no se justifican las propuestas aun cuando se recuerde que algunos gobiernos musulmanes aplican esa pena y en otros, hasta la de muerte, porque no son ejemplos de democracia.
La certeza de que su participación en la contienda presidencial como candidato independiente será testimonial y no ganará, hace que no se critique con severidad el pensamiento medieval del gobernante de Nuevo León.
Tampoco se analiza que “El Bronco” considera negativos los programas sociales contra el hambre y anunció ya que los suprimirá si gana la presidencia de la República.