1-Seis elementos policiacos, especialmente estatales, han sido asesinados este año en suelo mexiquense. En algunos casos han sido verdaderas ejecuciones, prueba de que la inseguridad pública y quienes la generan no respeta ni a las autoridades, y que éstas en muchos casos no pueden defender ni a los suyos. Eso no es buen mensaje para los mexiquenses comunes y corrientes.
2-Lo cierto es que, contrariamente a lo que muchos sostienen, habría más violencia si se permitiera a los mexicanos portar armas; sobre todo, aquí en Toluca, donde la rijosidad, expresada en conflictos entre sus habitantes con familiares, vecinos, compañeros de trabajo, de estudios y en la calle, es muy superior al promedio nacional y sigue creciendo, según lo reportó el INEGI. Si todos esos problemas que no pasan más a agresiones verbales y algunos golpes en el peor de los casos, se diera entre individuos armados, los resultados serían mucho más graves.
