

*No hay una sola denuncia por amenazas de muerte contra candidatos.
La violencia generada por las células de la delincuencia organizada en Guerrero en sus luchas por el mercado delictivo se expresa hora con brutalidad en el campo de la política: el estado ocupa el primer lugar en ejecuciones de políticos locales en el país.
De la misma forma está en el primer lugar en el número de renuncias de candidatos a diputados locales, alcaldes, síndicos y regidores, de acuerdo con estadísticas del Instituto Electoral y Participación Ciudadana de la entidad (IEPCG).
La Fiscalía General de Justicia de Guerrero tiene abiertas 23 carpetas de investigación por homicidios intencionales, cuyas víctimas fueron candidatos a cargos de elección popular municipales y legislativos locales. Es el mayor número de ejecuciones de todos los estados del país.
La autoridad administrativa guerrerense en materia electoral informó que con corte al 11 de este mes las renuncias de candidatos a cargos de elección popular del ámbito local impusieron un record: 496, por lo que para el día de las elecciones superarían las quinientas.
En estos momentos los partidos políticos no pueden hacer sustituciones más que por fallecimiento de sus candidatos, por ello quienes renuncien de aquí en adelante dejarán sin abanderados a sus organizaciones políticas.
José Nazarín Vargas, presidente del IEPCG desde diciembre del año pasado, informó que el número de renuncias de candidatos es inusitado, pero el organismo bien poco puede hacer. “Ni siquiera puede presentar denuncias ante las autoridades penales”, reconoció.
No tiene elementos para hacerlo, porque ni una sola de las cerca de quinientas renuncias de políticos de todos los partidos a sus respectivas candidaturas tiene como motivo amenazas de muerte. Puede sospecharse de esta situación, pero no acreditarse, porque no la expusieron los renunciantes.
En forma coincidente, todos los candidatos que dejaron las candidaturas adujeron motivos personales o de salud, para no continuar en las campañas y obligar a sus partidos a sustituirlos, que no en todos los casos lo hicieron.
Se dio el caso de un municipio en el que renunciaron todos los integrantes de la planilla para ayuntamiento. Y la razón fue la misma: motivos personales, pero no es difícil comprender se trató de amenazas de muerte, porque la organización política no encontró militantes dispuestos a sustituir a los renunciantes. Y no participó ya.