*Las potencias futbolísticas se llevaron sus sustos en los 3 primeros juegos.
Con el inicio de la fase de octavos de final el campeonato Mundial de futbol Rusia 2018 entró a una etapa de mayor equilibrio cualitativo de las selecciones, por lo que se esperan partidos más disputados y mayor nivel de conjunto.

La primera ronda no arrojó juegos memorables. Pocos encuentros se caracterizaron por su alta calidad. Entre los mejores estuvo el de los representativos de España y Portugal. Y no sólo por los seis goles anotados y la contundencia de Cristiano Ronaldo frente al marco rival, sino también por la vehemencia de todos los jugadores.
Los dos equipos no volvieron a mostrar el mismo nivel de juego en el segundo tercer partido, inclusive la excampeona del mundo se llevó su buen susto por el riesgo de no calificar.
En las mismas condiciones estuvieron Alemania y Argentina, el extraño caso de una selección que jugó mal y con un empate y un triunfo logró su calificación, pero jugando mal, con un Lionel Messi muy disminuido e irreconocible al que conocemos como astro del Barcelona en el futbol de España.
La selección de Brasil tampoco brilló, como se esperaba. Su estrella, Neymar, no fue en los tres partidos de la primera ronda el artillero que vimos en el Real Madrid español y en el PSG. Sólo tuvo chispazos de ese juego mágico que acostumbra en sus equipos.
En realidad los tres delanteros que llegaron con la condición de favoritos para destacar: Messi, Ronaldo y Neymar pudieron sostener una alta calidad. El mismo portugués no repitió en los dos últimos partidos su brillante y eficaz desempeño del primero.
Al calificar sus equipos a octavos de final y, sobre todo, si continúan avanzando, tendrán oportunidad de reivindicarse. Otros grandes jugadores no hicieron buen papel, porque ellos son extraordinarios, pero sus selecciones no tienen alta jerarquía mundial.