*De gobernar con sus comunas 12 millones de habitantes, cayó a 2.25 millones.
El mayor logro del PRI en las urnas el día primero de este mes fue conservar Ixtapaluca y Chimalhuacán. Y aun así, sus 22 ó 23 triunfos le permitirán ser autoridad, a partir de enero próximo, en municipios donde viven sólo 2 millones 300 mil mexiquenses.
Su debacle lo redujo de gobernar a cerca de 12 millones de habitantes a sólo poco más del 20 por ciento de ese número a nivel municipal. Y tendrá un solo diputado local de mayoría, lo cual tiene felices a sus candidatos de representación proporcional, pues llegarán a las curules gracias a ese desastre en las urnas.
En estos momentos el PRI gobierna 83 municipios, pero dependiendo de la última palabra de los tribunales electorales, en el próximo trienio sólo lo hará en 22 o 23 demarcaciones pequeñas, salvo las dos señaladas: Chimalhuacán e Ixtapaluca, concentradoras de alta pobreza y marginación.

De los municipios ganados por el priismo mexiquense dos rebasan los cien mil habitantes: Lerma y Valle de Bravo, pero en contrapartida, Chapultepec, Isidro Fabela, Rayón, Texcalyacac, Almoloya de Alquisiras y Tonanitla en conjunto tienen 68 mil habitantes.
Estos resultados son producto de la irritación social y descontento por la inseguridad pública y alta corrupción impune del anterior gobierno, encabezado por Eruviel Ávila Villegas, estallados ahora en las manos a la nueva administración de Alfredo del Mazo Maza, quien ni siquiera ha informado las condiciones generales de la entidad heredadas por su antecesor, probable senador plurinominal.
Los negativos del exmandatario estatal son tan altos en suelo mexiquense que su partido fue aplastado en Ecatepec, su tierra y del grupo que lo acompañó en su gestión de seis años. Ni siquiera en su municipio pudo ganar.
DEVASTADOS CUADROS VALIOSOS DEL PRI
El fracaso del PRI no sólo lo representan sus derrotas en las elecciones presidencial, de senadores, diputados federales, legisladores locales y alcaldes, sino también en la devastación de sus cuadros valiosos, derrotados por MORENA.
Priistas preparados, con vocación de servicio e interesados en resolver los problemas de sus municipios perdieron en esa onda expansiva riesgosa para sus intereses, representada por el fundador y candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Nunca desde su creación con otro nombre allá por 1929 el PRI había sufrido tantas derrotas como ahora, cuyo fracaso más notorio fue la pérdida del municipio de Atlacomulco, cuna de gobernadores y que parecía imposible que pasará algún día a manos de la oposición.