En lugar de combatir el robo de vehículo y al transporte, delitos en los cuales el Estado ocupa el primer lugar en el país, tres agentes de la Dirección General de Combate al Robo de Vehículo y Transporte, dependiente de la Secretaría de Seguridad, se dedicaban a la extorsión y a la privación ilegal de la libertad.
Fueron capturados la semana pasada, junto con un particular, después de “levantar” a un comerciante, a quien exigían 40 mil pesos para liberarlo, si no quería que lo pusieran a disposición del ministerio público por el inventado delito de robo.
Al momento de su detención tenían en su poder dos armas largas y una corta, presuntamente de cargo, con las que debían atacar a los delincuentes, no a los ciudadanos pacíficos. La Secretaría condenó ese comportamiento.