1-Es previsible que algunos de los próximos senadores, diputados federales y locales del PRI terminen abandonando sus bancadas en las cámaras del Congreso de la Unión y las legislaturas locales para incorporarse a los grupos de MORENA. No sólo porque saben que no tienen mucho futuro político en su partido, sino también porque Andrés Manuel López Obrador siempre ha tenido muchos seguidores en las filas del tricolor y lo han apoyado en las urnas. Millones de priístas siempre tuvieron al tabasqueño como su segunda opción, que el día primero de julio tomaron como primera.
2-El PAN es un partido de derecha, pero ideológicamente nada tiene que ver con el grupo inglés neonazi “Acción Nacional”, que había planeado asesinar a una legisladora. En México en realidad quien es más derechista y neoliberal es el PRI, por eso perdió, porque ni el pueblo ni su militancia son ultraconservadores, como lo explicó César Augusto Santiago Ramírez, varias veces miembro del CEN y con fama de ser el “rey de los mapaches”. Él sabe de lo que habla.
