*El modelo económico neoliberal dilapidó el bono demográfico de México.
La falta de oportunidad de estudiar o participar en las actividades productivas para el segmento poblacional en mejores condiciones por sus edad para laborar tendrá efectos “catastróficos para el país y para esta misma población, pues durante su vejez no tendrá ningún respaldo económico o social”, advirtió un especialista de la UAEM.
Se trata de alrededor de 2.5 millones de mexicanos de 19 a 29 años de edad que no estudian y no trabajan, lo cual implica la pérdida del bono demográfico en términos de productividad, detalló Sergio Gaxiola Robles Linares, especialista del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP) de la Universidad Autónoma del Estado de México.
El investigador universitario atribuyó este grave problema al modelo económico neoliberal impuesto a México desde hace más de 30 años e insistió en que si no cambian las condiciones, será muy complicado el futuro del país.
La exclusión de los jóvenes de la economía formal y, consecuentemente, del sistema de seguridad social, les impedirá disponer de una jubilación y pensión y de servicios médicos cuando lleguen a la tercera edad.
Gaxiola Robles Linares indicó que de acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el bono demográfico de México era de 30.2 millones de jóvenes de 19 a 29 años, quienes ‘coadyuvarían’ de forma determinante para impulsar el desarrollo económico y social del país.
“El modelo económico neoliberal dilapidó el bono demográfico y en dos décadas la pirámide poblacional mostrará un escenario totalmente diferente al actual, ya que la mayoría de los mexicanos formarán parte del grupo de adultos mayores, con las inherentes necesidades de seguridad social y pensiones, que no se garantizaron en la actualidad”, advirtió.

El universitario puntualizó que 80 por ciento de los adultos mayores, es decir, mexicanos de 60 años o más, carece de pensión y 20 por ciento de la población que la tiene recibe una cantidad insuficiente para su subsistir. “Hay dos aspectos importantes que no se están garantizando para los adultos mayores: la supervivencia económica y la salud”, agregó.
Por otra parte, señaló, los adultos mayores que trabajan lo hacen desde la informalidad; es decir, en condiciones económicas precarias, sin seguridad social o certidumbre laboral, enfrentando situaciones discriminatorias como consecuencia de su edad.
Sergio Gaxiola Robles Linares urgió a los gobiernos a generar políticas públicas que permitan aprovechar el bono demográfico del país, ante un futuro en donde la mayoría de población será mayor de 60 años.
La falta de empleo afecta directamente a los jóvenes, pero también al país, porque no aprovecha el potencial de esta población, justamente en su edad más productiva, recalcó el investigador del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población (CIEAP) de la Universidad Autónoma del Estado de México.