Inicio Opinión Lo Bueno, lo Malo y lo Feo… A un mes de la...

Lo Bueno, lo Malo y lo Feo… A un mes de la elección

362
0

Lo bueno, tras obtener un contundente triunfo en las elecciones del 1 de julio de este 2018, Andrés Manuel López Obrador tiene ante sí diversos desafíos, que ha comenzado a abordar desde ya, pues no hay tiempo que perder. Durante la campaña Andrés Manuel evidencio un comportamiento sereno orientado a la conciliación, pero en casos excepcionales tuvo arranques de intolerancia, confrontación y exclusión, que por cierto fueron mucho más marcados con algunos de sus detractores. AMLO, estigmatizó a casi todos sus contrincantes y malquerientes poniéndoles conjuntamente en el mismo costal, la llamada “mafia del poder”.

Una vez obtenido el triunfo la sociedad entera observa con todo cuidado las acciones, los gestos, las señales y los mensajes del ahora presidente electo y de su equipo de colaboradores, sobre todo con quienes no fueron sus partidarios. Quien ha ganado una elección puede ser generoso y tender la mano a sus adversarios o intentar usar el poder adquirido para aplastarlos. Más aun, debe convocar a la sociedad en pleno para construir un gran pacto social y político; por supuesto, nada parecido al Frankenstein llamado “Pacto por México” que la partidocracia conformada por los ahora casi extintos PRI, PAN y PRD. Este nuevo acuerdo debe ser capaz de dar viabilidad, certeza y sustento al nuevo gobierno. Es importante obtener confianza de toda la sociedad, con base en el cumplimiento de las promesas de campaña; pero aún más urgente es recuperar la confianza de los inversionistas. Hasta ahora, todo indica que las conversaciones que ha  sostenido el equipo de AMLO y los administradores de fondos están en la misma sintonía y en buenos términos, lo que ha influido en un tipo de cambio sin sobresaltos, no se ha encarecido el dólar y mucho menos existe salida de capitales.

Dentro de lo malo podemos y debemos señalar que los autodenominados líderes de opinión han iniciado una embestida brutal para tratar de presionar al nuevo gobierno y así salvaguardar sus feudos. Lamentable pues, que gente que en algún momento gozo de gran prestigio hoy pase a formar parte de lo que en las redes se ha dado en llamar “Chayoteros”, aunque este término ha quedado realmente rebasado. En verdad, de pena ajena las opiniones y comentarios que personajes como Joaquín López Dóriga, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola, Pablo Hiriart y Oscar Mario Beteta emiten en sus respectivos espacios. Arrastran de manera lamentable el prestigio, la popularidad y la penetración de que un día gozaron. Deben tener muy poderosas razones; pero al igual que el PRI, no han sabido leer las señales que la población les envía, vía rating y redes sociales, pidiéndoles que paren de desinformar y tergiversar la realidad; por hoy se han puesto al tú por tú con personajes influyentes (Influencers) sí, pero, apenas emergentes en las redes sociales como lo son: Juan Carlos Duran “Juca” , Campechaneando y Nacho Rodríguez “El Chapucero Today” .¿ Cuál ha sido la clave para que estos últimos tengan mayor credibilidad?

Ni duda cabe que sus noticias y comentarios cargados de humor, pero con gran dosis de verdad, a diferencia de otros que claramente fueron utilizados por la maquinaria política del estado como Chumel Torres  o la Yuya. Algo definitivamente plausible es, que exista la determinación de echar para atrás la reforma energética. La próxima secretaria de Energía, Rocío Nahle; el propuesto subsecretario de Hidrocarburos, Alberto Montoya; y el propuesto director de la CFE, Manuel Bartlett, han sido consistentes opositores a la reforma energética desde hace años. Del próximo director general de Pemex, Octavio Romero, poco se sabe, pero sí se conoce que es una persona de toda la confianza de López Obrador, y quien seguirá muy cerca de la operación de Pemex. Desde luego estos nombramientos no son sorpresivos, pues ya desde la Cámara de Diputados, Rocío Nahle encabezó la oposición a la reforma y Manuel Bartlett hizo lo propio desde la cámara de Senadores. Quizás en el caso de Pemex se pensaba en otro perfil con un mayor conocimiento del sector. Así como en otros casos, las designaciones han contenido mensajes, el ámbito energético no será la excepción.

Veremos un giro radical en este sector de la economía. Algunos ya se han anunciado con precisión. Por ejemplo, todo indica que habrá reversa en el esquema de precios libres de las gasolinas y que regresaremos a un sistema de control, con un ajuste anual equiparable a la inflación esperada, manteniéndose constante el resto del año. Igualmente, lo más probable es que se hagan cambios en la estructura de las dos empresas productivas del Estado, CFE y Pemex, para que su operación obedezca en mayor medida a las directrices del gobierno. Es previsible igualmente que haya más recursos públicos para ambas empresas.

Artículo anteriorPrevé Experto de UAEM Negro Futuro para Quienes No Estudian Ni Tienen Seguridad Social
Artículo siguiente3 Minicomentarios “Del Mazo, neoliberal”, “Meade, al BM” y “Zamora y los baches”