Poco se repara en el hecho, pero es sintomático: la embestida de los medios informativos y de organizaciones de la iniciativa privada contra Manuel Bartlett Díaz, próximo director general de la CFE, está sustentada en la presunta autoría intelectual del senador poblano en el gigantesco fraude que permitió el triunfo de Carlos Salinas de Gortari hace 30 años. No obstante, para nada critican y condenan al beneficiario de esas trampas comiciales de 1988, quien ahora se apresta a apoderarse de los retazos del PRI. Las reacciones contra Bartlett Díaz se generaron tan pronto anunció que terminará con la corrupción en la Comisión Federal de Electricidad, y es un adelanto de los problemas que enfrentará el próximo presidente de la República cuando combata a fondo la corrupción y a los corruptos… Por cierto, la lucha anticorrupción debe reclutar en las entidades federativas a líderes sociales que se han significado pro denunciar este cáncer que ha dañado mucho a México y los mexicanos. Hay muchos, y en el caso mexiquense destaca el fundador y líder histórico del MEEM, Roberto Gómez Navarrete, quien incluso se ha expuesto a riesgos físicos en su lucha contra funcionarios corruptos que han protegido a quienes depredan la riqueza forestal del Estado de México… Dice el dicho popular “si parece pato, camina como pato, nada como pato, habla como pato, se comporta como pato y adicionalmente trae como compañera a una pata, uno tiene todo el derecho del mundo a pensar que efectivamente es un pato”. Así pasa con las pensiones de los futuros servidores públicos mexiquenses, quienes ahorrarán para el retiro en cuentas individuales, administradas por particulares, para después recibir pensiones de esos mismos ahorros, hasta donde alcancen. El ISSEMYM dice que eso no es privatizar el sistema pensionario, pero como el caso del pato que es pato, se trata de una llana privatización de la seguridad social, en su vertiente específica de las pensiones. La nueva Ley de Seguridad no puede aplicarse retroactivamente, pero si fuera posible, el organismo también privatizaría el sistema pensionario original, para beneficio de particulares… Muchos analistas políticos insisten en que la designación de un delegado general de la Federación en cada entidad federativa atentará contra la soberanía de los estados. El argumento no resiste el más ligero análisis. Si fuera cierto, en estos momentos serían entre 36 y 46 violaciones a esa soberanía, porque cada dependencia federal tiene uno o hasta dos representantes. El problema más bien es de operatividad y eficacia, dada la enorme carga de trabajo que representará unificar en un solo mando a todas las delegaciones, cuyos responsables, por lo demás, siempre servían a los intereses de los gobernadores, no de la población… CONTRAOREJA: “La cosa viene desde mucho antes de la elección, es cosa de hace más de diez años. Y no es propiamente con su antecesor en el cargo, sino con los padrinos de éste. Y ese sometimiento y obediencia casi ciegas tienen una explicación, pero luego te la cuento porque voy a entrar a la reunión”. Y así nos quedamos colgados… CONTRAOREJA DOS: “¿Tú crees que tienen fuerza para negociar? Si ya se van con la sombra de corrupción pesándoles y una larga cola que pisarles, ¿Apoco crees que Trump no va a usar eso para sacar provecho en la mesa de negociación? Te lo adelanto: lo que firmen será malo para el país, y apenas bueno para conservar sus fortunas malhabidas”. Preocupante sentencia… CONTRAOREJA TRES: “Por enésima vez te lo recuerdo: la válvula de escape es parte del sistema”. Y al costo la pasamos de nuez…