Es una barrabasada escribir o pronunciar “partitura musical”, puesto que “partitura” es el texto parcial de una composición u obra musical, la cual representa a uno de los instrumentos o voces que integran la obra completa; es decir, que habrá tantas partituras como instrumentos y voces haya. El pianista tiene la suya, el trompetista otra, y así sucesivamente.
Están compuestas por un pentagrama sobre el cual se ubican los componentes musicales de la obra como las notas y figuras, las alteraciones, la armadura de clave, el tiempo, las ligaduras entre las notas y cualquier otra contingencia que haga a la interpretación de la pieza musical. Ejemplo: esta es la partitura del vals “Dios nunca muere”.