*No hay revisión de cárcel en la que no se encuentre droga en manos de internos.
Las autoridades carcelarias mexiquenses no han podido evitar el ingreso y comercialización de drogas entre los internos del sistema de penales, de acuerdo con los comunicados de prensa de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
En realidad en todas las revisiones preventivas a las cárceles del Estado de México los elementos de seguridad han encontrado y decomisado drogas en poder de los presos, como ocurrió el día primero de agosto.
En una revisión efectuada ese día en la cárcel Neza Bordo se encontraron 88 envoltorios de cocaína y otros tres paquetes de la misma droga, escondida en los dormitorios utilizados por la población carcelaria, en una situación inexplicable.
Los familiares, parejas sentimentales y amigos de los internos que los visitan en las prisiones son objetos de rigurosas inspecciones para ingresar a las instalaciones carcelarias, y no podrían introducir drogas.
No obstante, las sustancias tóxicas prohibidas siguen entrando y comercializándose en los penales; es decir, en el interior de las cárceles existe un mercado de drogas al menudeo, pues no para otra cosa se introduce la marihuana y la cocaína.
Hasta ahora las autoridades no han explicado cómo es posible el ingreso de drogas a los penales, cuando está prohibida su introducción y es un delito la venta. Tampoco han informado de las acciones penales ejercidas contra los presuntos responsables del ingreso de sustancias tóxicas prohibidas.
