*Lo anunció su líder estatal Víctor Hugo Sondón. *Anuar Azar, coordinará bancada.
El PAN mexiquense coincidió con Morena y otros diputados de izquierda en la urgencia de que el Poder Legislativo recupere su facultad constitucional de aprobar o rechazar las cuentas públicas del gobierno estatal.
A esta función, una de las dos sustantivas de la representación popular del Estado, renunció para delegarla en el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), quien la ejerce y sólo rinde un informe de la revisión del ejercicio del gasto público.
En la práctica sustituyó al pleno de la Legislatura en una atribución fundamental e indispensable para vigilar el correcto manejo de los fondos públicos y sancionar sus desviaciones o apropiamiento por parte de los funcionarios.
De esta forma el Poder Legislativo, en materia de fiscalización, aprobación o rechazo de las cuentas públicas anuales de los gobernadores está convertido en oficialía de parte de su propio órgano técnico.
La mayoría priísta en la segunda Legislatura en el sexenio de Arturo Montiel Rojas aprobó esta renuncia a sus facultades constitucionales de aprobar o rechazar las cuentas públicas estatales, después de un escándalo que se generó cuando los opositores no quisieron darle su aval a la cuenta pública de 2004.
En ese tiempo Montiel era fuerte aspirante a la candidatura presidencial del PRI, y el rechazo a su rendición de cuentas lo hubiera afectado en ese objetivo. Para que los mandatarios priístas no corrieran ese riesgo en el futuro, mejor el Poder Legislativo, dominado históricamente por el tricolor, dejó esa facultad en manos del OSFEM.
Desde entonces la oposición ha buscado reconquistar su función fiscalizadora directa, pero carecía de la mayoría necesaria para ello, la cual tendrá a partir del 5 de septiembre próximo, por ello es casi segura una reforma para que la representación popular apruebe o repruebe en el pleno las cuentas públicas.