“TRONÓ” LA R. EDUCATIVA: NO POR GORDILLO
Con la extraordinaria habilidad de los viejos priístas, Elba Esther Gordillo se presentó como víctima del presidente Enrique Peña Nieto, y reclamó triunfadora sobre la injustica sufrida, porque está libre, mientras la reforma educativa, a la cual se opuso y por la cual -según ella- estuvo en prisión, “se ha derrumbado”. Así es, pero la citada reforma no será cancelada por la lucha de la multimillonaria maestra, sino porque fue un compromiso de campaña del ahora presidente de la República electo, Andrés Manuel López Obrador.
Gordillo luchó y se defendió con todo, utilizando sus cuantiosos recursos económicos, pero no contra la reforma educativa, sino para obtener su libertad, lo que se entiende y quisieran hacer todos los presos y presas, pero no tienen dinero para pagar caros despachos jurídicos. La lucha contra la reforma, independientemente de si se aprueban o condenan sus métodos, la dio el magisterio disidente de la maestra; es decir, la CNTE, contra la cual se lanzó el poder público en costosas campañas mediáticas de miles de millones de pesos. Gordillo, con la habilidad de que se habló al principio, intenta aparecer como artífice de la derrota de la reforma educativa, lo cual no es verdad.
FEDERICO ARREOLA Y SDP, CASO DISTINTO
Con virulencia reaccionó Federico Arreola ante el señalamiento de que cobraba al gobierno federal por difundir propaganda oficial en su portal. Amparo Casar y Luís Carlos Ugalde lo incluyeron en una lista de 10 conocidos periodistas que cobran sumas millonarias en sus páginas Web que no tienen visitas. Arreola aclaró que su empresa SDP recibe publicidad del poder público, pero como compañía, no él en lo personal por un portal de Internet, además de que su medio está entre los primeros 4 ó 5 con más visitas, por encima del Financiero, Milenio y Televisa.
Tiene razón en los dos aspectos, pero no en la descalificación que hizo en forma grosera el trabajo analítico que hace Amparo Casar, una académica respetada, a la califico de “analista morralla”, sin influencia, mientras a Ugalde lo acusó de prestarse al fraude electoral que perjudicó a López Obrador y benefició a Felipe Calderón en 2006.
Arreola se mostró cauto en cuanto a los periodistas Joaquín López Dóriga, Pablo Iriart, Raymundo Riva Palacio, Jorge Fernández Méndez, Ricardo Alemán, Oscar Mario Beteta, Rafael Cardona, Adela Micha y otros expuestos por Casar y Ugalde como corruptos y al servicio del gobierno. Dijo que no sabe si reciben o no dinero del gobierno, pero él como persona no recibe “ni un cinco”, sí su empresa. Por cierto, SDP cobraba al gobierno mexiquense 85 mil pesos mensuales en tiempos de Eruviel Ávila Villegas. No se sabe si continúa el contrato con Alfredo del Mazo.
