
*Deficiente manejo del agua por CONAGUA pone en riesgo abasto a futuras generaciones.
El Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero” (CDHZL) solicitó a las próximas autoridades federales, pero particularmente a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) frenar tan pronto asuman sus funciones la sobreexplotación de los acuíferos, y especialmente en las 105 zonas con fuerte déficit entre recarga y extracción del recurso.
En esas regiones hídricas se asientan 60 millones de mexicanos, y el irracional aprovechamiento del líquido pone en riesgo el derecho constitucional de las nuevas generaciones al acceso garantizado al agua potable, advirtió Antonio Lara Duque, dirigente de la organización no gubernamental.
Citó información estadística de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la cual en 2016 reveló que en 1975 había 32 cuencas hidráulicas sobreexplotadas, y para el último año de referencia se llegó a 105.
Se refirió igualmente al elevado déficit en la relación recarga de agua-explotación, desfavorable a la primera, pues se extrae 60 por ciento más líquido del incorporado a las reservas subterráneas, en un desequilibrio que debe frenarse y revertirse.
El CDHZL planteó la urgencia de trabajar para garantizar el suministro de agua a todos los mexicanos, cuyo número fue estimado la semana pasada por el presidente Enrique Peña Nieto en más de 125 millones.
La ONG consideró negativo para los intereses de la población la medida del gobierno federal saliente de retirar la veda a la explotación de agua en el 40 por ciento de las cuencas del país, en las cuales se ubica el 55 por ciento de las aguas superficiales.
Esas aguas pueden concesionarse, aunque el decreto no lo diga abiertamente, puesto que los excedentes de los volúmenes ya concesionados podrían tener como destino permisos a empresas para aprovechar el recurso.
DEFICIENTE MANEJO DE AGUA POR CONAGUA
El CDHZL consideró deficiente el manejo de las cuencas hidrológicas por parte de la CONAGUA, pues 191 de las mismas donde existen aguas superficiales (ríos, lagos y lagunas) tienen severos deterioros por falta de atención.
En 371 de las 653 cuencas no se evaluó la calidad del agua, por lo cual se desconocen sus condiciones y de los 275 mil 300 concesionarios sólo se evaluó las condiciones del aprovechamiento del agua del 1.7 por ciento; es decir, unos 4 mil 700.
Del 98.3 por ciento de los concesionarios o permisionarios se desconocen las condiciones cómo manejan las descargas de aguas residuales, porque no se inspeccionaron, como debió hacerlo la Comisión Nacional del Agua.
Esta misma situación, según el Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero”, se presenta con las descargas de aguas usadas en 5 de cada diez cuencas, sin contar con las zonas hidrológicas altamente contaminadas, inclusive con materiales tóxicos.
Insistió en que los problemas son graves en la actualidad, pero si no se frena la sobreexplotación y la contaminación no se garantizará el derecho constitucional al agua potable para uso personal y doméstico a las futuras generaciones de mexicanos.
Por estos problemas el CDHZL consideró necesario que el nuevo gobierno federal, tan pronto asuma la conducción del país, atienda el problema de la sobreexplotación y la contaminación de los acuíferos, especialmente de los 105 donde viven 60 millones de mexicanos.