*Casi todos están cotizando con base en el salario mínimo general: JGRC.
(Segunda y última parte)
Acapulco, Gro.- Casi la totalidad de los trabajadores de la industria turística que recibe propinas gana el salario mínimo, lo cual generará un problema mayúsculo cuando se jubilen, porque les pagan pensiones calculadas con el monto de ese ingreso.
De acuerdo con datos del INEGI, al cierre de 2017 había más de 7.5 millones de trabajadores con ingreso de un salario mínimo, de los cuales 3 millones 400 mil estaban en la economía formal, con prestaciones, mientras más de 4 millones 100 mil lo hacían en actividades informales, sin protección del régimen de seguridad social. Y de los primeros, la mayor parte se desempeña en el sector turístico.
En estos momentos, precisó el sindicalista Juan Gerardo Radilla Cortés, los compañeros de hoteles, restaurantes, bares y otras actividades relacionadas con servicios a los turistas que obtienen buenos ingresos por propinas enfrentan problemas con sus pensiones, porque oficialmente ganaban el salario mínimo y es lo que reciben.
Desde siempre, recordó, el personal que recibe propinas de los turistas en todo el país percibe el minisalario, en el entendido de que son las propinas su verdadera fuente de ingresos. Y así es, pero eso no se toma en cuenta para las pensiones por jubilación, porque la base de cotización es la paga mínima legal, abundó el entrevistado.
En los hoteles, restaurantes y bares de lujo los compañeros llegan a ganar en las temporadas buenas hasta tres mil pesos de propina en la jornada de 8 horas, especialmente quienes laboran en las noches, pero ese ingreso extraordinario no se considera al momento de jubilarse: todos reciben pensiones de un salario mínimo, lo que representa un grave problema para sostener el mismo nivel de vida, recalcó Radilla Cortés.
Aclaró que en estos casos no hay simulación, como ocurre en otras ramas de la economía, en las que al trabajador lo registran en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con el salario mínimo, pero le pagan otra suma mediante recibos u otras formas, para que el patrón no cubra altas cuotas.
“En la actividad turística los compañeros que reciben propinas ganan de verdad el salario mínimo. Es la tradición desde siempre y no es ilegal, pero sí injusto, porque cuando llegan a la tercera edad y se jubilan, dejan de tener el ingreso de las propinas y perciben la pensión del salario mínimo. Por eso muchos rebasaron ya diez años el tiempo de servicio y la edad para jubilarse, pero siguen trabajando, porque no podrían vivir dignamente con el salario mínimo”, lamentó el sindicalista.
Explicó que la legislación laboral no considera estas circunstancias, por lo que tampoco puede hablarse de incumplimiento patronal, pero es un problema serio, del cual no se habla en los medios informativos, ni en los círculos gobernantes.