El brazalete de seguridad, que le permitía compurgar una condena de cárcel en su casa no le estorbaba para seguir delinquiendo. Y las autoridades encargadas de vigilar la reclusión domiciliaria no detectaban sus correrías.
Arnulfo “N”, de 28 años de edad fue aprehendido después de una persecución policiaca, por haberse robado con violencia una camioneta Ford F-350 cargada de papel. Lo malo es que el detenido debía estar en su casa, porque compurgaba prisión domiciliaria de 4 años y cuatro meses. Había sido beneficiado con un programa gubernamental.
Arnulfo “N” fue capturado en Huehuetoca, por haber despojado a una persona del citado vehículo y la mercancía en el municipio de Coyotepec.
Al cierre de esta edición de “El Espectador” las autoridades no habían explicado cómo el delincuente andaba en la calle robando, sin que el sistema que controla sus movimiento pudiera detectarlo.