1-El gobernador Alfredo del Mazo Maza nada informó de las condiciones en que su antecesor, Eruviel Ávila Villegas, le entregó la administración pública. Desaprovechó la oportunidad de su primer informe de resultados para referirse al tema. No ha querido hablar del desastre administrativo, financiero y presupuestal heredado, lo cual le ha dificultado construir un fuerte liderazgo. La impunidad a los corruptos no le gusta a la comunidad estatal.
2-El presidente Enrique Peña Nieto anunció que vivirá en el Estado al terminar su sexenio, y se comprometió a que no ocasionará problemas, pues nada más vendrá a vivir. No precisó en qué lugar de los muchos en que tiene propiedades se establecerá: Ixtapan de la Sal, Valle de Bravo, Atlacomulco, Toluca o Metepec, o en la zona conurbada a la Ciudad de México. Lo que sí quedó claro es que no tiene temor alguno de una persecución por actos de corrupción en que hayan incurrido sus colaboradores.
3-Llamó la atención que en el informe de Alfredo del Mazo estuvieran todos los exgobernadores, menos Alfredo del Mazo González, padre del mandatario estatal, lo que generó versiones sobre problemas de salud del exgobernante, quien tendría problemas para estar en esta capital mexiquense, por la altura.
Estuvieron en cambio, Alfredo Baranda García, Ignacio Pichardo, Emilio Chuayffet Chemor, César Camacho Quiroz, Arturo Montiel Rojas, Enrique Peña Nieto (estuvo en su condición de presidente de la República) y Eruviel Ávila Villegas.