Dentro de 54 días estaremos estrenando presidente de la República. Desde el primero de septiembre tenemos nuevos senadores y diputados federales, entre los cuales los de Morena y sus aliados tendrán abrumadora mayoría en ambas cámaras. En 54 días un mexiquense dejará el máximo mando del país. Esa situación da lugar a comentarios; sobre todo, en el universo político de la capital de la República, en el sentido de que nos liberaremos del “Grupo Atlacomulco”, al cual consideran corrupto e ineficaz. En conversaciones con amigos y exmaestros radicados en la Zona Metropolitana capitalina he tenido que hacerles ver su error, porque es cierto que en los últimos seis años gobernó un grupo ineptos, corrupto y entreguista, pero éste no fue ni todo ni solo el de “Atlacomulco”, ni siquiera fue la clase política priísta estatal. Condujeron los destinos de México personajes neoliberales, ajenos por completo al Estado y al “Grupo Atlacomulco”, suponiendo que de verdad exista ese agrupamiento. Con simpleza culpan a los priístas de la entidad del fracaso del gobierno de Enrique Peña Nieto. El fracaso ocurrió y sus efectos negativos se resentirán por muchos años y serán un lastre para la administración de Andrés Manuel López Obrador, pero no es válido atribuirlo a la gente de Atlacomulco, por más que ahí haya nacido el mandatario saliente, si es que así fue. Nada más es de reflexionar con sentido común para comprender las cosas: Luís Videgaray Caso, Gerardo Ruiz Esparza, José Antonio González, José Antonio Meade, Emilio Lozoya, Aurelio Nuño, Rosario Robles, Miguel Ángel Osorio Chong, Baltazar Hinojosa, Jorge Carlos Ramírez Marín, Otto Granados Roldán, Arely Gómez y Pedro Joaquín Coldwell nada tienen que ver con el “Grupo Atlacomulco”, cuya existencia ni siquiera está demostrada… El diputado Miguel Sámano Peralta es un político experimentado, capaz, conciliador, hábil, trabajador y nada conflictivo. Esas cualidades le permitieron mantenerse en los primeros planos de la política estatal en los últimos 19 años. Le fueron útiles cuando el PRI era mayoría en la Legislatura Local, pero ahora que es minoritario no le sirven de mucho. No se exagera si se dice que el político de Acambay es objeto de “Bullying” por la mayoría legislativa de los representantes populares de la coalición que tiene mayoría calificada, porque desde la tribuna culpan a su partido y a los gobiernos surgidos del mismo de haber sumido al Estado en el atraso, la corrupción, la pobreza, la inseguridad pública y la impunidad, y él no puede rebatir esos señalamientos… El tiempo corre demasiado rápido. Dentro de dos años y seis meses ya sabremos quienes serán los candidatos de los partidos a alcaldes, diputados locales y federales… CONTRAOREJA: “Apenas se sugiere un modelo económico alternativo, el sistema de defensa del actual se activa, lo mismo en las aulas de las universidades, las esferas académicas y culturales o los círculos filosóficos. Es más, de estos círculos, solo quedarán las aulas, pero como siempre han sido, solo como centros de adoctrinamiento”. Otra frase de esa obra de teatro en desarrollo… CONTRAOREJA DOS: “La casa vale hasta un millón de dólares, en esta ciudad hay miles de casas iguales, es Chicago y ninguno de los vecinos parece millonario, es más, muchos tienen problemas para pagar las cuentas cada mes, pero viven del crédito. Son dos problemas, uno es la ilusión del dinero porque un millón ya no vale nada; y dos, la voracidad del sistema: se alimenta de pobres y los produce por millones, y ya no se esconde ni en los países desarrollados”. Palabras del anfitrión en curso…