*El cálculo es creíble, por la inversión de 100 mil MDP y avance de 20% de la obra.

Jamás una obra pública había generado tanta acalorada discusión como la del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Participan con mayor vehemencia en el debate, que seguirá, sean cuales sean los resultados de la consulta y encuestas concluidas ayer, organizaciones sociales opuestas a la construcción en Texcoco y los intereses empresariales involucrados en el negocio.
Los medios informativos, especialmente los de las empresas contratadas para ejecutar el megaproyecto, como los de los Vázquez Aldir, se convirtieron en activistas en favor de la continuidad de la megaobra en el ex vaso del Lago de Texcoco.
Ambientalistas organizados y agrupaciones profesionales de ingenieros, arquitectos, urbanistas, políticos de todos los partidos, periodistas y expertos opinan y polemizan sobre la conveniencia o desventaja de seguir la construcción del NAIM en donde se acordó, pero lo hacen o lo hicieron con el fin de inducir el sentido de la consulta popular y la encuesta.
Todo está a discusión, incluyendo el monto de la inversión, sobre cuyo monto y avance de la obra hay contradicciones inclusive entre las propias autoridades federales, pues se habla de una inversión aplicada de 80 mil millones de pesos y 30 por ciento de avance, pero también citan el ejercicio de un presupuesto de cien mil millones de pesos y avance físico del proyecto de apenas el 20 por ciento,
En esta danza de cifras parece más sensato el cálculo de la Academia de Ingeniería de México, la cual estima en 440 mil millones de pesos la inversión total requerida para la primera etapa del NAIM.
Podría considerarse inclusive conservador su cálculo, porque si con cien mil millones de pesos invertidos, de los cuales debe restarse el costo de los estudios y planes maestros, se avanzó un 21 por ciento; es decir, la quinta parte del proyecto, fácilmente se llegará al monto citado por la Academia Mexicana de Ingeniería.
Al cierre de esta edición de “El Espectador” se desconocían los resultados de la encuesta y consulta popular, pero su organización fue aprovechada por los grandes medios informativos, que actúan en el caso con alto sentido de cuerpo en apoyo de los intereses de la Vázquez Raña, para combatir al presidente electo Andrés Manuel López Obrador.