El desplome de la Bolsa Mexicana de Valores y el encarecimiento del dólar, atribuidos a la iniciativa del senador Ricardo Monreal para prohibir el abuso de los bancos en el cobro de comisiones -las cuales no cobran en los países donde tienen sus matrices-, también afectó la imagen de un Morena unido, con mucha comunicación interna, sin discrepancia y jalando todos en el mismo sentido.
El presidente electo y verdadero líder de ese partido, Andrés Manuel López Obrador, anunció que en sus primeros tres años en el cargo no impulsará ninguna reforma económica, fiscal, ni regulatoria de los bancos.
Con ello desaprobó la iniciativa de Monreal, eso probablemente le molestará al senador zacatecano, uno de los hombres más cercanos y fieles al tabasqueño y uno de los políticos mexicanos más completos. Morena perdió por este enredo, y por eso lo festejan las cúpulas empresariales.
La supresión de algunas comisiones bancarias es un reclamo generalizado de los clientes de todos los bancos, por ello la marcha atrás de AMLO desalentará a las víctimas de la rapacidad de los bancos, en su casi totalidad extranjeros.
