
No será fácil para AMLO lograr un desarrollo económico con equidad. Para ello debe afectar intereses ilegítimos e inmorales, beneficiarios de la desigualdad económica y social, que defienden con todo el mantenimiento de sus privilegios, y disponen de gran capacidad de chantaje para someter a las instituciones. La reacción del capital financiero nacional e internacional ante la iniciativa de ley para moderar los abusos de bancos en el cobro de comisiones, como lo demandan los clientes, se tradujo en una caída de la Bolsa Mexicana de Valores y en el encarecimiento del dólar. La pérdida de libertad de los estados “soberanos” para tomar decisiones en favor de sus pueblos es evidente, desgraciadamente.