*No alcanza el salario de policía para dar una vida digna a la familia.
CLAUDIA HIDALGO
Uno de cada tres policías en el Estado de México tiene un segundo trabajo para poder completar sus ingresos y cubrir los gastos familiares, revela la Primera Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial (ENECAP), que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La cifra es ligeramente superior a la media nacional, ubicada en 25.9 puntos porcentuales, donde los más castigados son quienes laboran el en el ámbito estatal y municipal con un nivel de 27.9%, por 9.2% en el nivel federal, donde los ingresos suelen ser más altos.

Las condiciones por entidad difieren. El Estado de México se ubica cerca de la media nacional, pero en estados como Guanajuato esto solo ocurre con el 15.6% de los uniformados, en Coahuila al 19.4% y en Nuevo león al 20.4%, mientras en el territorio mexiquense al 29.9%.
Del lado contrario, con condiciones más graves están entidades como Baja California Sur (39.3%), Yucatán (35.8%) e incluso la Ciudad de México, donde las percepciones son mayores a cualquier parte del país, para ambos niveles. Sin embargo, 36.0% de los elementos de seguridad se ven obligados a llevar a cabo una actividad laboral alterna para complementar sus ingresos económicos.
Durante 2017, el INEGI estimó en 384 mil 900 los elementos de policía a nivel nacional. De ellos, 76.1% se encuentra adscrito a policías preventivas estatales o municipales, en algunos casos dedicados a actividades operativas y en otros a prevención.
A nivel nacional el 55.1% de los elementos de policía en 2017 contó con estudios de nivel medio superior. En promedio, los policías contaban con 12.7 años de escolaridad.
El gran problema que encontraron es que durante el año pasado el 79.4% de los elementos de policía tuvo algún grado de sobrepeso u obesidad de acuerdo con sus niveles de Índice de Masa Corporal, donde se considera la relación entre el peso y la talla. Sólo el 20.4% estaba en el peso correcto.
A esto se suma que 9.3% tiene hipertensión arterial; 6.6%, diabetes; 3.0%, estrés crónico; 1.5%, enfermedades del corazón; y 1.4%, pulmonares, lo cual representa que dos de cada 10 tienen algún padecimiento de salud.
Asimismo, sólo el 1.4% ingresó a la policía por vocación, en tanto 36.4% lo hizo porque necesitaba trabajo ya que estaba desempleado y no tenía otra opción de trabajo.