*Acelerado endeudamiento de trabajadores: gastan salarios antes de devengarlos.
GABRIEL L. VILLALTA
Obligados por la pérdida del poder adquisitivo, insuficiencia de sus ingresos y necesidades de dinero, los trabajadores mexicanos intensificaron el ritmo de endeudamiento con los bancos, y el pasivo global acumulado en crédito de nóminas suma cientos de miles de millones.
En otras palabras, un segmento importante de la clase laboral está gastándose por adelantado sus salarios, por lo cual pagan intereses. Comprometen una paga por devengar todavía, porque a eso equivale pedir préstamos sobre futuros ingresos como trabajadores dependientes de un patrón en la economía formal.
De acuerdo con un análisis de “El Espectador” al reporte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) sobre el tema, correspondiente a los primeros nueve meses del año, el numeroso grupo de asalariados con deudas de este tipo acumuló globalmente una deuda de más de 241 mil millones de pesos.
Los créditos sobre nóminas, inexistentes hasta hace pocos años, han crecido tanto que de acuerdo con el análisis de este semanario a los datos estadísticos de la CNBV, el monto global acumulado equivale ya al 60.0% de la suma total de la deuda contraída mediante las tarjetas.
Hasta antes del “Buen Fin” los tarjetahabientes habían acumulado 395 mil millones de pesos, pero esta modalidad de financiamiento está en práctica desde hace exactamente 50 años, pues la puso Banamex en manos de personas de altos ingresos en 1968, y se denominaba “Bancomático”, mientras los préstamos sobre nóminas tienen pocos años.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) informó que los bancos cobran en promedio poco más de 22.0% anual de interés en este tipo de crédito, pero hay casos que rebasan el 45.0%.
Especialistas advierten del riesgo del uso de esta modalidad de financiamiento obtenido por los trabajadores, debido a las altas tases de interés, pero también porque si bien sacan de un aprieto de momento, al final agravan las condiciones económicas familiares del asalariado, pues sus ingresos se ven mermados severamente con la amortización del principal y pago de altos intereses.
Las deudas de los trabajadores por préstamos sobre nómina representan ya el 24.0% del total del financiamiento bancario al consumo, pero lo más delicado consiste en que están gastándose por adelantado sus salarios y adicionalmente pagan intereses por ello, además de que muchos trabajadores se endeudan en esta modalidad hasta por 4 años.