*La reactivación del AIT también beneficiará a la entidad mexiquense.

El Estado de México nada tenía que perder en la disputa por el sitio de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Fuera construido donde comenzó o donde se ha propuesto, resultaría beneficiado
El sitio escogido por el presidente Enrique Peña Nieto y el decidido finalmente por la consulta, en coincidencia con la intención del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, corresponden al territorio estatal.
Texcoco y Tecámac, donde se ubica Santa Lucía, pertenecen al Estado de México, por lo cual la megaobra no corría riesgos de salir de esta jurisdicción, y tal vez la opción escogida finalmente traiga ventajas adicionales.
El nuevo sistema aeroportuario del centro del país, que incluye la megalópolis más poblada del continente americano, abarcará al actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el NAIM en Santa Lucía y al Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT).
Esta última terminal de aviones está subutilizada. Tiene mucha capacidad ociosa y en poco tiempo volverá a tener mucho movimiento, ello representará derrama económica para la Zona Metropolitana cuyo centro de influencia es la capital del Estado.
Quienes sí perderán serán quienes habían comprado todas las tierras disponibles en los municipios mexiquenses ubicados en un radio de 30 kilómetros a la redonda del polígono del NAIM en Texcoco, y esas mismas pérdidas serán en comparación con lo que iban a ganar con la especulación inmobiliaria, porque compraron tan barato que aún con el desplome vertical del valor de la tierra en la región, los terrenos cuestan mucho más que cuando las adquirieron tan pronto como recibieron la información privilegiada de la ejecución del al final frustrado megaproyecto.