*En sus actividades delictivas utilizaban a tres personas civiles.
Otros cuatro policías estatales fueron capturados por dedicarse a delinquir, en lugar de combatir a los delincuentes. En este caso, presuntamente perpetraron delitos graves: el de secuestro de una persona, en el cual intervinieron civiles como cómplices.

Los uniformados estaban adscriptos a la región de Chalco y el secuestro supuestamente lo perpetraron en el municipio de Ixtapaluca. Fueron internados, junto con los civiles, en la cárcel regional de Chalco.
Con ellos llegaron a seis los uniformados mexiquenses aprehendidos en una semana, por cometer delitos graves, pues como se informó hace ocho días este semanario, antes dos elementos de un agrupamiento de élite de la Secretaría de Seguridad Pública estatal se dedicaban a robar comercios en Ecatepec.
Esta situación es grave y resulta preocupante, dado que los índices de inseguridad pública son elevados, como lo son los de incidencia delictiva y violencia criminal en diferentes modalidades que padece el Estado y que tiene a la población sumida en el miedo.
La captura de seis policías estatales mexiquenses y tres civiles, se logró en dos acciones distintas. En Ecatepec fueron detenidos dos elementos de las fuerzas de élite de la Secretaría de Seguridad Pública, porque se dedicaban a asaltar negocios. Utilizaban rifles de asalto “Galil”, de fabricación israelí y perteneciente a la dependencia.
El viernes 23 del pasado mes pasado fueron detenidos, junto con tres civiles, 4 policías más de la misma Secretaría de Seguridad Pública, quienes secuestraron a una persona en Ixtapaluca, por cuya liberación exigían dinero y varios vehículos.
Es muy grave que en lugar de dedicarse a proteger vida y bienes de los mexiquenses, como es su obligación legal, existan policías que utilicen sus cargos para delinquir. Se le paga y entrega armamento, vehículos y equipo, para utilizarlo contra la delincuencia.
No lo hacen así; al contrario, en su condición de servidores públicos se dedican a agraviar a la población. Y no ya con actos de extorsión por faltas al Reglamento de Tránsito, sino con delitos graves como el robo a negocios y secuestro.
Los cuatro policías presuntos secuestradores y sus cómplices civiles fijaron como rescate a la familia de la víctima una fuerte suma de dinero y varios vehículos. Fuentes allegadas a la investigación informaron que hay sospecha de que habían cometido ya varios plagios. Por lo pronto, la Secretaría de Seguridad Pública tiene seis vacantes, dos de ellas en el agrupamiento de élite, denominado “Fuerzas Especiales”.