*Como grupo poderoso y bien organizado estuvo muy poco tiempo.
Ninguno de los grandes grupos delictivos organizados del país ha tenido como tal una vida tan corta como el de los “Beltrán Leyva”, fundado en Sinaloa por los hermanos Arturo, Alfredo, Héctor y Carlos de esos apellidos.
De acuerdo con un recuento de “El Espectador”, en estos momentos ninguno de sus fundadores tiene mando en la organización, considerada una de las más violentas en la historia de la delincuencia organizada.
De los cuatro hermanos dos murieron y dos más están en la cárcel. El último, en dejar de existir fue Héctor Beltrán Leyva, “El H”, fallecido el domingo 18 de este mes, aunque no se conoce el sitio exacto de su deceso, pues pudo ser cuando lo sacaban muy grave del penal de El Altiplano, en el trayecto o al llegar al Centro Médico “Adolfo López Mateos” de la Zona Metropolitana de Toluca.
Está documentado que los Beltrán Leyva formaban parte del “Cartel de Sinaloa”, cuya dirigencia le atribuyen a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, extraditado a Estados Unidos y sujeto a juicio penal en estos momentos.
A principios de 2008 Alfredo Beltrán Leyva, “Mochomo”, fue capturado en Culiacán por fuerzas federales. Esta aprehensión ocasionó la ruptura de los Beltrán Leyva con Guzmán Loera, a quien el clan familiar atribuyó un acto de delación. Comenzó una sangrienta guerra entre ambos grupos, antes aliados.
El cartel dirigido por Arturo Beltrán Leyva registró después un ascenso vertiginoso en el universo de la delincuencia organizada. Se expandió por el territorio nacional y en el extranjero, pero el auge de la banda, con mando de la familia duró poco: menos de dos años. El 16 de diciembre de 2009, con la muerte en Cuernavaca, Morelos, de Aturo, conocido como el “jefe de jefes” y “el barbas”, a manos de elementos de la Marina, comenzó el declive, tan acelerado como fue su ascenso.
Las pugnas internas por la jefatura de la banda dividieron y debilitaron al “Cartel de los Beltrán Leyva”. Inicialmente la fractura fue entre Héctor Beltrán Leyva y Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, pero después el grupo se dispersó en más de 10 células, enfrentadas entre sí, con lo que, lo más grave, dieron lugar a un aumento de la violencia en las zonas en que operan y se disputan todavía.