A propios y extraños sorprendió la virulenta reacción, casi unánime, de defensa de los “puentes”, presuntamente amenazados por la posibilidad de una reforma legal para que los festejos de las fechas patrias no se difieran o adelanten para hacer “puentes” o “fines de semana largos”.
Pocas horas después de plantearse esta conveniencia para fomentar el espíritu cívico de los niños, desde frentes diversos se adelantó la oposición.
Esas reacciones se dieron el día de la constitución, cuando también se publicaron los bandos, ese ordenamiento de la vida en los municipios, pero que desconocen y no cumplen los ciudadanos, ni aplican las autoridades todas sus disposiciones.
