Por si creían que se exageraba cunado se decía que los gobiernos neoliberales estaban exclusivamente al servicio de la plutocracia, ahí está la concesión del puerto de Veracruz a una empresa particular por parte de Salinas de Gortari, cuando le faltaban 9 meses para terminar su sexenio; es decir, en 1994 más o menos en la época cuando ejecutaron a Luis Donaldo Colosio.
Lo hizo por 50 años; es decir, hasta el 2044. Pero Enrique Peña Nieto prorrogó el plazo otros 50 años; es decir, hasta 2094. Con eso la concesión ha sido para 100 años, un siglo durante el cual el puerto estará totalmente en manos particulares.
A semejanza de Salinas, Peña Nieto lo hizo en su último año de gobierno, 5 días después del triunfo de López Obrador, y a menos de 5 meses de terminar su período. Además, esa prórroga se aprobó cuando faltaban 26 años para que venciera el plazo de la primera.