*Lo considera de los mejores hombres y mujeres que ha dado la humanidad.
De la redacción
La figura de Francisco Zarco como periodista, olvidada durante mucho tiempo, es reivindicada por Francisco Javier Estrada, poeta y promotor cultural toluqueño, en un nuevo ensayo sobre el periodismo y los grandes periodistas. Menos le reconocen su grandeza como escritor.
El actual presidente de la República considera a Zarco como el más grande periodista que ha dado el país en su historia, mientras Estrada, presidente de la Academia de Literatura y Poesía de la SOMEGEM, sostiene que el periodista duranguense merece estar en el olimpo de los mejores hombres y mujeres que ha dado la humanidad en su historia.
En un libro de ensayos sobre periodistas, escritores y poetas mexicanos, que incluye personajes, como Octavio Paz, Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, Vicente García Torres, Martín Luis Guzmán, Francisco Martínez de la Vega y José Alvarado, Estrada destaca el carácter autodidacta de Zarco, pues recuerda que sólo estudio dos años en el Colegio de Minas y cursos sobre derecho, adquirió una gran cultura.
Con una memoria excepcional, aprendió y dominó el inglés, francés e italiano, y, según el autor del ensayo, si a Zarco no se le ha dado su lugar en el campo de la literatura y sólo se le reconoce como un gigante del periodismo, es por ignorancia.
Este desconocimiento lo atribuye igualmente al sistema educativo que enseña a conocer a los grandes personajes y periodista, escritores, poetas, por encimita, como son también los casos de Alfonso Reyes, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Jorge Ibargüengoitia y esa cumbre de la narrativa mexicana y universal: Juan Rulfo.
De Zarco destaca su trascendencia como periodista, político, literario y orador, y su participación protagónica en los acontecimientos de la vida nacional, que incluye la dictadura de Santa Anna, la revolución de Ayutla, la invasión francesa, el segundo imperio y la restauración de la República, a pesar de que vivió apenas 40 años, lo que sólo hacen los genios. Hizo mucho en poco tiempo (1829-1869), incluyendo su aportación al pensamiento liberal. Muchos de sus textos periodísticos eran literatura.
Como hombre público, recuerda Francisco Javier Estrada, fue periodista, diputado y ministro, literato. Tuvo múltiples cualidades, y como liberal químicamente puro, tuvo la satisfacción de presenciar el triunfo de la Revolución de Ayutla, la expedición de la Constitución de 1857 y el triunfo de las arma de México sobre las tropas del imperio francés.