De la Redacción
Muchos toman a broma el “destape” del dirigente estatal del PRI, Eric Sevilla Montes de Oca para la candidatura de su partido a gobernador, pero sus aspiraciones no son descabelladas. Tiene mucho trabajo partidista a ras de suelo, ha desempeñado eficientemente diversos cargos en gobiernos estatales, y fue buen alcalde de Lerma.
Ahora encabeza al priismo estatal, después de formar parte del gabinete del gobernador Alfredo del Mazo Maza, como secretario de Desarrollo Social de la entidad. Además, los mandos verdaderos del tricolor necesitan llenar el hueco que dejó la renuncia de Ernesto Nemer Álvarez en la relación de aspirantes a la postulación para titular del Poder Ejecutivo estatal.
Puede o no ganar la lucha interna, pero está claro que no es un despropósito su interés en ser candidato, y tampoco sería el primer abanderado priísta que llega por la vía del partido.
Por cierto, tanto en el PRI como en Morena, hay cuadros experimentados y capaces, de los cuales uno, hombre o mujer, relevará al actual mandatario; no obstante, la principal demanda de 17.4 millones de mexiquenses es que no sólo sean buenas candidatas o candidatos, sino eficaces gobernantes y resuelvan los grandes y graves problemas estatales.