COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
DELICADA, LA FALTA DE LIDERAZGOS SÓLIDOS EN
USA: JOE BIDEN Y DONALD TRUMP NO LO TIENEN
Entre el actual presidente estadounidense, Joe Biden y su antecesor y hoy de nuevo su competidor por el cargo, Donald Trump, acumulan 159 años. El primero tiene 81; el segundo, 78. No son precisamente políticos jóvenes, y en el caso del segundo, es un improvisado en la actividad, pero hace 8 años logró el apoyo de la mayoría de los votantes estadounidenses, derechistas, en su mayoría, y así se convirtió en el mandatario de la primera potencia económica, militar y tecnológica del mundo.
La edad no sería el mayor problema, sino su evidente falta de estatura como estadistas, en un momento de altas tensiones y condiciones riesgosas para la paz mundial por una serie de conflictos armados y otros latentes, frente a los cuales el organismo multilateral más importante, la Organización de la Naciones Unidas (ONU) no tiene capacidad para resolverlos.
En estos tiempos en que la colaboración y cooperación mundial para lograr un desarrollo económico con equidad, al cual se opone una ultraderecha belicosa y que avanza en Europa, y en América Latina tiene su preocupante expresión en el presidente argentino Javier Milei, el mundo necesita fuertes y democráticos liderazgos, que no abundan.
La ausencia de este tipo de gobernantes, responsables con el avance de sus pueblos, pero también de la paz mundial y el desarrollo, es más grave cuando se trata de Estados Unidos, por su descomunal peso económico, militar, tecnológico, y de producción y consumo.
Desde esta perspectiva, el debate de los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos, sobre el cual los analistas políticos se limitan a opinar sobre quién ganó, y destacan la desastrosa actuación de Joe Biden frente al cavernícola, evidenció el gran problema que tiene la vecina nación y el mundo entero, por la falta de condiciones de ambos para aportar a la solución de los problemas mundiales.
Un Biden con problemas de debilidad física y lentitud para reaccionar ante las mentiras del adversario; y un Trump con cara de “matón”, torpe, grosero, mentiroso y sin propuestas atractivas de gobierno, deben preocupar, pues (es difícil que el Partido Demócrata cambie de candidato) uno de ellos conducirá los destinos y especialmente las relaciones diplomáticas y comerciales de Estados Unidos con todos los países del mundo,
Ni uno ni otro son lo que necesita el escenario político, económico y la paz mundiales; sobre todo, en los próximos años, cuando la guerra comercial de Estados Unidos con China, que va perdiendo el vecino país, se agudice y éste quiera resolver en su favor la competencia económica mediante una guerra. No es descabellado este escenario, y en estas condiciones la falta de un liderazgo eficaz, responsable, visionario y pacifista de la potencia del norte de América no es tranquilizadora.