*Es un cuadro valioso que ya ha ofrecido buenos resultados en la lucha contra la corrupción.
De la redacción
La Legislatura Local corrigió su omisión y designó a la titular del Órgano Interno de Control (OIC) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), acéfala desde principios de septiembre pasado. Y acertó en su designación: Maria Teresa de Jesús Cruz Camarena, una mujer de brillante y eficaz trayectoria en el combate a la corrupción.
Se trata de, a diferencia de otros y otras titulares de OIC, de una persona con experiencia y buenos resultados en la lucha contra la corrupción. Es licenciada en derecho, maestra en políticas anticorrupción y con conocimientos y experiencia adquiridos como secretaria técnica de la propia OIC de la cual ahora es titular y en la Contraloría del Poder Legislativo Local.
Formó parte de la terna que la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), que encabeza el diputado José Francisco Vázquez Rodríguez, presentó al pleno de la Representación Popular mexiquense. La selección de los mejores perfiles para el cargo fue rigurosa, y la nueva titular del OIC de la UAEMex triunfó sobre 36 otros aspirantes.
María Teresa de Jesús Cruz Camarena rindió protesta ante el pleno del Congreso Local mexiquense y ocupará el cargo durante 4 años; es decir, hasta el 2028. la titularidad del Órgano Interno de Control de la Máxima Casa de Estudios mexiquense estaba vacante desde que concluyó su período de Victorino Barrios Dávalos, quien fue el primero en ocupar el puesto.
El OIC es de nueva creación y su titular debe ser designado por el Poder Legislativo; es decir, no depende de las autoridades universitarias. Hubo resistencia para aceptar a Barrios Dávalos y la oposición fue resuelta por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Durante los últimos cuatro años, el OIC universitario fue determinante para desvanecer la mala imagen institucional que en el Estado y en el país le dejó a la UAEMex el problema de la “Estafa Maestra”, que tuvo expresión de alta corrupción en la institución de estudios superiores del Estado de México. Esa situación no sólo dañó el prestigio de la Universidad, sino también la excluyó de los apoyos extraordinarios de la Federación, que ya fueron reanudados.