1-Los mexicanos critican que los partidos y candidatos se dediquen a atacarse y no a presentar propuestas de solución a los problemas. Tienen razón aparente, pero es que la ley no les permite adelantar lo que harían si ganan. Estamos en intercampañas, y en este período que terminará el 28 de este mes no pueden hablar de promesas. Lo hacen, pero medio trampeando a la ley.
2-Resulta cuestionable generalizar y decir que la población está harta de dimes y diretes entre partidos y candidatos. Sostenerlo es desconocer o minimizar la propensión de los mexicanos a informarse de ese tipo de pleitos. Por qué creen que tienen tanto éxito los programas televisivos sobre la farándula. Precisamente, porque a la gente le gustan los chismes de los famosos. Por esa misma razón son muy leídas las columnas políticas. Sus autores son una especie de Paty Chapoy, pero de la política.