1-Allegados a José Antonio Meade consideran desventajoso que el presidente Enrique Peña Nieto hable de la conveniencia de darle continuidad a la forma de gobernar de este sexenio, porque, precisamente, las encuestas sobre la intención del voto revelan que 85 por ciento del electorado quiere un cambio, y es el desempeño del jefe de la nación el rechazado. Por ello sostener que debe seguir todo igual, afecta a la campaña del abanderado priísta, pero -además- lo ata al actual sexenio y no le permite márgenes de libertad para ofrecer correcciones a cuanto se ha hecho mal.
2-Pesa más el poder de Luis Videgaray Caso en el PRI y en la campaña de José Antonio Meade, que a pesar de lo mal visto que está el exgobernador Eruviel Ávila Villegas en el Estado, el abanderado lo mantiene en la vicecoordinación de los trabajos proselitistas y le aseguraron un escaño senatorial, sin riesgo de perder. El canciller es el ángel de la guardia del político de Ecatepec, quien no ha solventado el ejercicio de miles de millones de pesos de fondos federales, como lo dio a conocer la Auditoría Superior de la Federación. Ni Videgaray, ni Meade se preocuparon por hacerle rendir cuentas, porque tiene la protección del segundo hombre más poderoso del país.
