
En una verdadera hazaña, Corea calificó a México a los octavos de final en el mundial. En la mayor sorpresa de la fase de grupos, la selección asiática derrotó a la alemana dos goles contra cero, en un excesivo tiempo de compensación. De esta forma, Alemania vio cancelada la posibilidad de defender su corona y México calificó a octavos, pese haber perdido tres goles a cero contra Suecia. Sus seis puntos lo pasaron a la siguiente ronda, aseguró su cuarto partido. Alemania fracasó rotundamente. Nunca había sido eliminada en la etapa de grupo, y las apuestas le concedían a Corea el 1% de posibilidades de victoria.
La selección mexicana jugó su peor partido del mundial frente a Suecia, quien fue superior en todo. Los mexicanos no pudieron con la rapidez, técnica y corpulencia de sus rivales aunque un gol fue por penal inexistente; otro, por autogol; y el tercero por la combinación de una falla de la defensa y el acierto de los suecos. Así es el fútbol. Pudieron ser más goles, pero Guillermo Ochoa tuvo una destacada actuación.
Nunca los últimos diez minutos de un partido mundialista de selecciones ajenas se había seguido con tanto interés por los mexicanos como el de Alemania y Corea. Los aficionados mexicanos quedaron muy agradecidos con Corea y debieron mostrarlo ante la embajada de esa nación en la capital del país.
Visto en retrospectiva, la selección mexicana ganó su calificación en su juego contra Corea, quien al igual que México venció a los alemanes y perdió ante los suecos. Finalmente, la calificación del tricolor ha resultado tan sorprendente como la eliminación de Alemania en esta fase.